QUÉ ES EL TEA

El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) hace referencia a un conjunto amplio de condiciones que afectan al neuro-desarrollo y al funcionamiento del sistema nervioso, que se presentan en la primera infancia y se prolongan durante toda la vida de la persona.

El autismo no es una enfermedad,

sino un síndrome

Se describe y diagnostica según las conductas que se observan en la persona, pero ello no nos indica cuál es su causa. Hasta ahora, se desconoce qué origina específicamente el autismo, aunque todas las investigaciones apuntan a que tiene una base genética.

La prevalencia del autismo actualmente es de 1 de cada 100 personas, aunque en España no contamos con un censo ‘real’ de personas con este trastorno.

El autismo provoca una serie de dificultades en dos áreas principales:

El área socio-comunicativa (comunicación y relaciones sociales)

El área de la flexibilidad de la conducta y del pensamiento
(que da lugar a comportamientos restringidos y repetitivos)

La expresión clínica del trastorno puede variar mucho de una a otra persona, y también en una misma persona en el transcurso de su desarrollo, pero todas las personas con TEA requieren de apoyos individualizados, especializados y basados en la evidencia científica a lo largo de las distintas etapas de la vida y en los diferentes contextos en los que se desenvuelve.
Además de las variaciones en la conducta, se da una enorme diversidad respecto al nivel de funcionamiento mental, que van desde una inteligencia normal o incluso superior en algunas áreas hasta una discapacidad intelectual grave asociada.
Por otro lado los trastornos del espectro del autismo impactan no solo en la persona sino también en su familia.

Dificultades

  En la comunicación verbal y no verbal (adquisición del lenguaje, comunicación recíproca, etc).

  En las habilidades socioemocionales (mirada, reciprocidad emocional, comprensión de situaciones y reglas sociales, etc).

  En el desarrollo de la imaginación.

  Sensibilidad inusual ante estímulos sensoriales.

  En el desarrollo de las funciones ejecutivas (control de impulsos, planificación, organización, etc).

Capacidades

  Meticulosidad.

  Curiosidad por temas muy específicos.

  Conocimiento especializado sobre temas de su interés.

  Sinceridad.

  Honestidad.

  Respeto y cumplimiento de las reglas establecidas.

  Atención por los detalles.

  Buena adaptación y seguimiento de las rutinas.

  Buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas.

  Tendencia a ser muy lógicas.

  Bondad.

Capacidades

  Meticulosidad.

  Curiosidad por temas muy específicos.

  Conocimiento especializado sobre temas de su interés.

  Sinceridad.

  Honestidad.

  Respeto y cumplimiento de las reglas establecidas.

  Atención por los detalles.

  Buena adaptación y seguimiento de las rutinas.

  Buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas.

  Tendencia a ser muy lógicas.

  Bondad.