Estimadas familias,
Realizamos este escrito con la intención de ofreceros una información real y completa de la historia de Autismo Cádiz en todo lo relacionado a los apoyos educativos en las aulas.
HISTÓRICO CONVENIO EDUCACIÓN Y AUTISMO CÁDIZ
La primera experiencia de Autismo Cádiz en la prestación de apoyos en los centros escolares se remonta antes de 2007 a través de la firma de un convenio con la Delegación de Educación de Cádiz. Este convenio nos permitió poder escolarizar a chicos/as que tenían dictamen de aula ordinaria pero que necesitaban un apoyo en el aula para que la inclusión fuera efectiva. En aquellas fechas ni siquiera había muchas aulas específicas en la provincia.
En el año 2007 se firma el primer Convenio de colaboración entre la Federación Autismo Andalucía y la Consejería de Educación, con dicho convenio se permitía a las asociaciones federadas asesorar a los colegios donde había alumnos/as con Autismo asociados a las diferentes entidades y desarrollar un trabajo de coordinación entre el equipo docente del alumnado y los profesionales que prestaban apoyos en los servicios de las entidades. Dentro de esa colaboración, cabía la posibilidad de apoyar a los niños/as dentro del aula con una figura que realizaba la función de monitor de apoyo de manera voluntaria, y sin contraprestación económica
alguna por esta labor,a excepción de la obligación que tenía Autismo Cádiz del seguro de voluntariado y los gastos de desplazamiento si fuera el caso tal y como establece la Ley del Voluntariado.
Todo esto era un acuerdo provisional mientras se iban poniendo los apoyos necesarios en las aulas por parte de la Consejería.
Como parte del proceso en los meses de marzo, antes de que se abrieran los plazos de escolarización para el curso siguiente, todas las familias asociadas que teníamos hijos o hijas con autismo en la etapa educativa se les convocaba a una reunión en la entidad. Estas reuniones eran multitudinarias donde se recogían por escrito la relación de alumnos/as, centros donde estaban escolarizados, curso, recursos con los que contaban en el colegio y necesidades para el curso siguiente. Toda esta información se contrastaba con la opinión experta de los profesionales que atendían a los niños/as en la asociación dando como resultado un documento con las necesidades de apoyo para el curso siguiente que se presentaba en la Delegación de Educación de Cádiz en reunión presencial donde se trataba cada caso. Lógicamente no todas las necesidades se cubrían, pero había un aumento de los apoyos cada año según las necesidades que se les trasladaban.
Año tras año dichos convenios se iban renovando porque, a pesar del aumento de apoyos puestos por parte de la Delegación de Educación, siempre era mayor el número de alumnado con autismo con necesidades de apoyo que se escolarizaba cada año y existía el compromiso de la Delegación de Educación de ir aumentando los apoyos. Al mismo tiempo, los trámites en la gestión de los apoyos en las aulas a través de los proyectos presentados por los centros educativos y la documentación requerida por la Consejería de Educación fueron cada vez más complejos. Por ello, con el objetivo de facilitar esta gestión y coordinar al voluntariado de la entidad asignado a los centros, en el año 2017 se creó el servicio de acompañamiento educativo básico. Las funciones de este servicio consistían en coordinar con los centros educativos los proyectos de colaboración para el establecimiento del apoyo en el aula, así como la incorporación, seguimiento y formación del voluntariado.
La demanda de apoyos en las aulas para personas con autismo ha tenido un crecimiento constante y la respuesta de la administración ha sido siempre insuficientes. Esto hizo que, ante un convenio que tenía como objetivo establecer unos apoyos puntuales y excepciones por parte de Autismo Cádiz mientras la administración no ponía los apoyos, se convirtiera en una exigencia de las familias de las personas con autismo escolarizadas y socias de la entidad para que diéramos respuesta a esa necesidad a la que se unía los propios centros escolares. A todo esto, los sindicatos se volvían en contra de Autismo Cádiz, porque consideraban que la labor de los monitores voluntarios en las aulas suplantaba los puestos de trabajo de los actuales PTIS. Todo empezó a complicarse.
La demanda del servicio de apoyo educativo básico fue aumentando y en el año 2023-2024 nos encontramos con una demanda 80 proyectos que requerían ser analizados, tramitados, firmados, gestión del voluntario acorde al menor y centro, formación del voluntariado, seguimiento, etc. Y sin el conocimiento de las capacidades de las personas con autismo ya que la gran mayoría no se encontraban en ningún servicio de Autismo Cádiz ya que las familias habían accedido a nuestra organización solamente buscando el apoyo en el aula.
En la mayoría de las ocasiones la búsqueda del voluntariado no ha sido fácil, así como la continuidad de los mismos en un servicio tan concreto y limitado en el horario, lo que ha supuesto una gran frustración para las familias llegando a constituir también un problema para los centros educativos que contaban con este apoyo para la organización y estructuración del aula. Esto conllevo a un malestar de las familias con Autismo Cádiz por no poderle ofrecer el único servicio por el que se habían acercado a la entidad. Hay que destacar que, en este proceso, por acuerdo adoptado en las reuniones de la federación, se recomendó a las familias resentar reclamaciones ante la Delegación de Educación de Cádiz por la falta de apoyos en las aulas de sus hijos/as.Pero las familias nunca presentaban las reclamaciones e incluso dejaron de venir a las reuniones del mes de marzo de coordinación porque lo único que les importaba era tener su monitor voluntario.
Por supuesto, estas familias tampoco querían saber nada de la entidad, ni asistir a asambleas, ni colaborar en actividades para recaudar fondos. En una frase “ni estaban alineados con Autismo Cádiz, ni les importaba nuestro Propósito”, y para ellos el futuro de sus hijos/as era algo muy lejano.
Así que desde la junta directiva de la asociación y desde el equipo técnico empezamos a plantearnos que nuestra asociación no tenía capacidad para atender tanta demanda y que lo que había iniciado como algo temporal y esporádico, se había convertido en una mala práctica que no se alineaba con los derechos que debemos defender desde las asociaciones.
Autismo Cádiz nació hace 45 años para prestar apoyos especializados y de calidad a las personas autistas y sus familias a lo largo de todo su ciclo vital, y defender sus derechos. Nuestra visión es dar apoyos de calidad y, en esta área, no los estábamos consiguiendo. Además, con la plena convicción de que la educación debe ser pública, gratuita y con todos los recursos para lograr la verdadera inclusión.Y con este modelo se está retrocediendo en derechos y rompiendo el principio de equidad.
Después de un proceso de reflexión largo durante más de un año se propuso un nuevo servicio Entornos Educativos Accesibles, en el que se ponía el esfuerzo en la adaptación del entorno más que en la presencia de una persona de apoyo, pero no fue bien acogido por la Delegación de Educación. Es por ello que la Junta directiva decide poner fin en el año 2024-2025 al Servicio de Acompañamiento Educativo Básico, manteniendo tan solo algunos proyectos de continuidad para que las personas que se estaban beneficiando del mismo pudieran terminar con éxito su etapa escolar.
Sin embargo, hemos continuado ofreciendo apoyos a través de servicios individualizados que tienen un conocimiento de las necesidades de la persona con autismo en su entorno, ofreciendo apoyos especializados y con una coordinación permanente con todos los agentes implicados del sistema educativo siempre que estos los solicitan. A la vez hemos seguido trabajando en una modificación del Convenio que regula el apoyo en las aulas a través de la Federación Autismo Andalucía mediante reuniones periódicas con la Consejería de Educación, ya que el último convenio que se firmó fue en 2020.
Llegamos a octubre del 2024, fecha en la que había que firmar un nuevo convenio, y son los propios servicios jurídicos de la consejería los que lo paralizan porque dicen que es ilegal ya que supone una suplantación de puestos de trabajo. Se decide mientras tanto prorrogar el actual, pero esa prórroga no se firma hasta mayo de este año 2025, estando este curso bajo una irregularidad.
De manera paralela, entre las actuaciones realizadas por la Federación, está la queja presentada al Defensor del Pueblo andaluz (queja nº24/2377) que como respuesta publica un informe de 24 de marzo de 2025 en el que dice o sugiere que esas fórmulas de colaboración deben ir siempre acompañadas de dotaciones presupuestarias. Y ya sabemos lo que ha ocurrido a finales de mayo de este año, cuando desde la Dirección
General de Participación nos hacen llegar un borrador de convenio en el que cambian sustancialmente las condiciones del mismo y que ha traído como consecuencia la necesidad de tomar una decisión desde la Federación, una decisión tomada por las entidades que la componen de forma democrática y a través de votación con la probación previa, en el caso de Autismo Cádiz, de su junta directiva. Dando como resultado la finalización de un largo proceso de actuaciones y negociaciones que se han ido complicando con el tiempo y que en estos momentos se hacía insostenible por parte de las entidades miembros.
Creemos que ha llegado el momento de que todas y todos nos detengamos a reflexionar, con honestidad y responsabilidad, sobre si este es realmente el modelo que queremos para el futuro. Debemos cuestionarnos qué derechos queremos proteger y garantizar para nuestros hijos e hijas, y qué legado queremos dejar a las familias que vendrán después de nosotras.
No se trata solo de una cuestión puntual o de una circunstancia concreta, sino de asumir qué principios queremos defender. La educación pública, gratuita, de calidad y con los apoyos necesarios es un derecho de todo el alumnado con autismo.
Carmen López Ginés
Presidenta de Autismo Cádiz.